Varias fuentes coinciden en estimar que el hipo fetal es frecuente a partir del séptimo mes de gestación.
Sin embargo, la Cigala informó el pasado jueves de que el langostino estaba pasando un episodio de hipo . Algo debió de tragar mal por ahí dentro el peque, que le entró el hipo y no podía parar. ¿Y eso, cómo se nota, qué se siente? Ah, amigos, ahí el Centollo debe guardar silencio humildemente. Que sea la Cigala quien nos lo explique, ella que puede.
Lo único que yo puedo decir, ante esta muestra de precocidad, es:
"Vamos peque, los dos juntos: ¡hip, hip, hurra!"
sábado, 23 de agosto de 2008
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