martes, 29 de julio de 2008
160 p.p.m.
Hoy tocaba cita con la ginecóloga y llevámabos la Cigala y el Centollo varios días pensando que por fin sabríamos el sexo del langostín. ¡Pues nos hemos quedado con un palmo de narices! Hoy no tocaba ecografía. Pero hemos vivido a cambio una experiencia nueva: con un estetoscopio tocológico (o como se llame) y el correspondiente equipo de sonido, hemos podido oir bien alto y fuerte un "pum pum pum pum pum" acelerado que llenaba la consulta: el corazón del langostín, latiendo a unas gloriosas (y normales) ¡¡¡160 pulsaciones por minuto!!! ¡Menud@!
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