Querido langostín, está creciendo la oposición popular a que te sigamos llamando langostino o langostín. Tenemos ideas para nombres, de ambos géneros, que se suceden en un A-3 colgado en la cocina, y poco a poco unos nombres van bajando y otros van subiendo en nuestro top-10.
También se están cruzando apuestas sobre si XX o XY, y la Cigala tiene sus preferencias, no te creas. Preferencias que no te voy a revelar, no sea que al final no se colmen y te salga un trauma ya antes de nacer.
Pero volviendo a lo del langostín, yo no lo veo tan mal, el nombre. A lo mejor a la gente no le gusta porque se han olvidado de su fase acuática, o sea amniótica. De cuando eran portentosos nadadores como tú (y en apnea! hay que ver cómo aguantas la respiración) en un cálido océano nocturno.
A los desmemoriados, vamos a recordarles lo bien que se vive así, como tú, casi igual que bajo el mar...
martes, 1 de julio de 2008
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