"Papi, algún día me casaré con esta tía buena
y entre los dos ya veremos qué hacemos contigo."
Total, que es una foto en que salimos los tres, con un marco de postín que ha hecho el langostín con sus propias pinzas. ¿Cómo se las arreglaron las maestras de la Casa de niños para que no volviera con purpurina hasta en el ombligo?
Para celebrar tan distinguida fecha, el langostín ha dispuesto que resuene "Put it there" en todos los altavoces. En todos los que no se haya cargado ya él a mordiscos, claro. Sus deseos son órdenes, que para eso este post no se escribe ya en el Día del Padre ni en el de la Madre, sino en uno de los restantes 363 Días del Hijo.
1 comentario:
ay, señor! la que me espera con estos 2 mendrugos!!
Publicar un comentario